Los
orígenes del concepto Renacimiento
Objetivo: Analizar y explicar el origen del concepto de
Renacimiento, en la Edad Moderna mediante el análisis de fuentes
Actividad 1. Lectura y análisis de textos
I. De acuerdo a los textos complementarios responda:
Texto
1
“¿Qué significa Renacimiento? Su
significado sigue siendo ambiguo, ya que el término aparece en el siglo XIX,
fruto de la visión romántica. En síntesis, se puede considerar el redescubrimiento
del hombre, dándose una revalorización de la cultura clásica frente al
«tenebrismo» que se pudo dar durante la Edad Media. Espacialmente el concepto
se suele centrar en la península italiana […]. Esta revalorización del hombre,
es decir, el antropocentrismo, significó una ruptura inicial con la mentalidad
medieval, que giraba en torno a Dios como causa de todo (teocentrismo). Todas
estas ideas fueron recogidas a lo largo de los siglos XV y XVI por autores como
Vasari, dándose un resurgimiento de la literatura y de las demás artes. Italia
se benefició del éxodo de sabios e intelectuales tras la toma de Constantinopla
por los turcos otomanos en 1453. Junto a esto, los soberanos italianos se
convirtieron en grandes mecenas de artistas para propaganda de su poder, siendo
el caso más paradigmático el de los Médicis en Florencia. Sin embargo, y a
pesar de esta teórica ruptura con la Edad Media, hay autores que hablan de un
continuismo que se dio en Europa, aunque Italia seguiría el principal foco de importancia por su
vinculación al mundo clásico [y sus] restos materiales. El Renacimiento solo
llegó a una minoría muy activa culturalmente, de carácter urbano, por lo que
tuvo poco alcance entre la inmensa mayoría de la población. Tampoco se dio lo
que Kristaller definió como una filosofía compartida por todos los
renacentistas, a pesar de que hubiera una serie de lugares comunes compartidos
por todos ellos”.
Pérez Blázquez, A. (2010). El cambio de mentalidad colectiva:
renacimiento,
humanismo, reforma y
contrarreforma.
Texto 2
“El
historiador holandés Johan Huizinga escribió que «la palabra Renacimiento evoca
en el soñador la imagen de un pasado de belleza, de púrpura y oro». O para ser
exactos, lo que ven
reflejado
en su mente es El nacimiento de Venus de Botticelli, el David de
Miguel Ángel, la Mona Lisa de Leonardo, Erasmo, los castillos del Loira
y la Reina de las hadas, todos mezclados en una imagen de una edad de
oro de la creatividad y la cultura.
Esta
imagen del Renacimiento —con R mayúscula— se remonta hasta mediados del siglo
XIX, al historiador francés Jules Michelet (que estaba fascinado por ella), al
crítico John Ruski (que la desaprobaba) y, sobre todo, al erudito suizo Jacob Burckhardt,
cuyo famoso texto La cultura del Renacimiento en Italia (1860) describía
este periodo utilizando dos conceptos, el de «individualismo» y el de
«modernidad». Según Burckhardt, «en la Edad Media, la conciencia humana
permanecía, como
cubierta
por un velo, soñando o en estado de duermevela… y el hombre solo se reconocía a
sí mismo como miembro de una raza, de un pueblo, partido, familia u otra forma
cualquiera de lo colectivo». Fue en Italia, en el Renacimiento, «donde se desvaneció
en el aire ese velo por primera vez… el hombre se
convirtió
en un individuo espiritual y se reconoció como tal».
[…]
Esta idea del Renacimiento es un mito. […] En el caso de la descripción que
Burckhardt hace del Renacimiento, los historiadores ponen en tela de juicio,
por exagerados, los espectaculares contrastes que el autor señala entre el Renacimiento
y la Edad Media, y entre Italia y el resto de Europa, ya que tales contrastes
se producen por no haber tenido en cuenta las diversas innovaciones que se
realizaron
durante
la Edad Media […].
Como
todas las autovaloraciones, las de los intelectuales y artistas del
Renacimiento resultan reveladoras y a la vez inducen a error. Como otros hijos
que se rebelan contra la generación de sus padres, esos hombres tenían
contraída una gran deuda con la Edad Media, que tan a menudo denostaban.
Acentuaban su distancia con respecto al pasado reciente y al propio tiempo,
minimizaban la que les separaba del pasado remoto, la Antigüedad que tanto
admiraban. […] El error de Burckhardt
consistió
en creer al pie de la letra la versión de los artistas e intelectuales del
periodo, haciendo suya de manera literal esa concepción de Renacimiento y
reelaborándola en su libro”.
Burke, P. (1999). El Renacimiento. Madrid: Crítica
Texto 3 (fuente primaria)
“[…] De donde acogiendo al hombre como obra
de naturaleza indefinida, y colocándolo en el corazón del mundo, hablole así:
«no un lugar fijo ni un aspecto propio, ni un don que te sea particular te he
dado, oh Adán, porque aquel lugar, aquel aspecto y aquel don que tú deseares,
todo ello según tu voluntad y tu consejo obtengas y conserves. La naturaleza de
los demás está contenida en las leyes prescritas por mí. Tú te la fijarás sin
verte constreñido por ninguna traba, según tu libre arbitrio, a cuya potestad
te confié. Te situé en mitad del mundo, para que desde allí vieras mejor cuanto
en él se contiene. No te hice celeste ni terrenal, ni mortal ni inmortal, para
que, por ti mismo, como libre y soberano artífice te plasmes y fijes en la
forma que tú determines. Podrás degenerar al modo de las cosas inferiores, que
son los brutos, o podrás, según tu voluntad, regenerarte al modo de las superiores,
que son las divinas».
¡Oh, liberalidad suprema de Dios Padre!
¡Oh, suprema y admirable felicidad del hombre, a quien fue concedido obtener lo
que desea, ser lo que quiere! […] En el hombre naciente depositó el Padre
simiente de toda especie y germen de toda vida, y según cada cual las
cultivare, crecerán y darán en sí sus frutos. Si fuesen vegetales será planta;
si sensibles, bruto; si racionales será animal celeste; si intelectuales,
alcanzará a ser ángel e hijo de Dios. Pero si, no contento con la suerte de
ninguna criatura, se recogiere en el centro de su unidad,
hecho un solo espíritu con Dios en la
solitaria calígine del Padre, aquel que sobre todas las cosas fue colocado,
estará por cima de todas ellas. ¿Quién dejará de admirar este ser, nuestro
camaleón? O más bien, ¿quién admirará otra cosa mayormente?”.
Giovanni Pico Della
Mirandola, De hominis dignitate, 1486.
1.- Según los autores, ¿qué se entiende por Renacimiento?
¿Cómo ha cambiado el concepto a través de los años?
2.- Según Peter Burke, ¿el Renacimiento es un concepto
que ha expresado la distancia de una edad oscura o una edad distinta? Justifica
3.- ¿Qué quiere decir, según Burke, que la palabra
Renacimiento (con mayúscula) ha sido un mito? Justifica
4.- ¿Qué posición tiene el hombre, en relación con el
desarrollo de la historia, según Giovanni Pico della Mirandolla? Comenta
II. Completa el cuadro
comparativo, que relaciona la
Edad Media con el Renacimiento.
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Edad Media
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Renacimiento
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Concepción del hombre
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Idea de época según
Burckhardt
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Idea de época según
Burke
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Idea de la época,
según Giovanni Pico della Mirandola
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