EL
MUNDO GRIEGO
Objetivo:
Conocer características de las ciudades estados griegos o polis de la Grecia
Clásica, en cuanto a sus calles, viviendas y costumbres de la vida cotidiana.
Los
griegos son una de las grandes civilizaciones que se desarrollaron en el mundo
europeo hace muchos años. La vida griega tiene muchas características que
permanecen hasta nuestros tiempos a estas características les llamamos herencia
griega.
• ¿Cómo era la ciudad
donde vivían los griegos?
En las
ciudades griegas las calles eran muy estrechas y trataban de protegerse del sol
y los vientos. En la parte central de la ciudad no había jardines ni parques.
Las instalaciones sanitarias, de agua y alcantarillado, eran muy escasas lo que
provocaba enfermedades a su población. Sin embargo, en estas ciudades
encontrábamos mercados, fuentes de agua, edificios públicos, templos, teatro y
gimnasios. Las actividades diarias de una ciudad griega se cumplían al aire
libre y, a su vez, las actividades mercantiles se ubicaban cerca del agua por
conveniencia del trasbordo, el intercambio y el almacenaje. El ágora o el
mercado se ubicaban en la base de la ciudadela y, a su vez, era el lugar de
reunión de las personas.
• ¿Cómo eran las
viviendas de los griegos?
La casa
griega se organizaba en torno a un patio central. Solían ser de adobe, y no
especialmente de buena calidad. Las casas más humildes se componían de un piso
bajo con dos piezas muy pequeñas, y de un piso alto, al que se subía
ordinariamente por una escalera exterior. La parte inferior estaba abierta en la
roca y las paredes eran de madera, de ladrillos. En el interior de las
viviendas las paredes estaban blanqueadas con cal; no había chimeneas, la
familia se calentaba con brasero. Los techos eran planos y los suelos de las
viviendas eran de barro. Las casas de los más ricos se parecían a los palacios
homéricos, y comprendía, tres partes: una entrada que guardaba un portero, el
departamento de los hombres, cuyas salas y cámaras daban a un patio rodeado de
un pórtico, es decir, de una galería cubierta sostenida por columnas, y, por
último, el departamento de mujeres o gineceo, que daba al jardín. Los muebles
principales consistían en butacas, sillas, trípodes, taburetes, lechos de
reposo, lechos de mesa –porque se comía tendido- y cofres para las ropas. Las paredes
estaban decoradas de pinturas, y los suelos cubiertos de alfombras y cojines.
Las casas de los griegos no eran demasiado cómodas ni agradables, pero eran
suficientes para satisfacer las necesidades de sus habitantes que,
generalmente, pasaban la mayor parte del día fuera de la casa, en los grandes
espacios públicos al aire libre.
• ¿Cómo se vestían
los griegos?
El vestuario
de los griegos en general era muy simple. Se vestían con ropas drapeadas y
plisadas. La mayor parte de los vestidos eran de lana tejida, porque disponían
de gran cantidad de ovejas en Grecia. También utilizaban el lino, hilos que
provienen del tallo de una planta. Utilizaban principalmente los colores blanco
y crudo, y también distintos tonos de rojo. El peplo: era el vestido femenino
más extendido y conocido. Se trataba de una pieza rectangular que tenía grandes
pliegues, doblada en dos y cosida para formar un tubo cilíndrico, que dejaba
los hombros al descubierto. El quitón: era la prenda de vestir más popular y
cotidiana para hombres y mujeres. Consiste en un trozo de tela rectangular, que
puede ser de una sola pieza o cosido por un lateral, fijado a los hombros por
alfileres y ajustado con un cinturón. El exomis: era similar al quitón, pero
anudado en uno de los hombros, dejando el brazo derecho al descubierto y
permitiendo así una gran libertad de movimientos. Era propio de obreros y esclavos.
Hombres y mujeres utilizaban sandalias, que es un calzado compuesto de una
suela que se asegura con correas hasta la garganta del pie, gustándoles en
extremo el cuero de color.
• ¿Cómo era la vida
cotidiana de un ciudadano ateniense?
Los griegos
eran muy madrugadores, se levantaba normalmente al alba y hacían unos ligeros
ejercicios gimnásticos. Después de lavarse con agua del pozo de la casa, el
ateniense tomaba un desayuno, que solía consistir en algunos trozos de pan de
cebada humedecidos en un poco de vino puro. También podía hacer una comida más
abundante añadiendo unas aceitunas o higos. La vida cotidiana de los ciudadanos
atenienses estaba dominada por la atención de los asuntos del Estado,
participando en asambleas que podían durar el día entero, y se celebraban al
menos cuatro veces al mes. Hacia la mitad del día, o a lo largo de la tarde,
los griegos tomaban una comida bastante sobria y rápida. Después de comer, los
atenienses acudían a una de las muchas barberías donde, además de recibir los servicios
comunes de una barbería, recibían y comentaban noticias de todas clases
llegadas a la ciudad. Algunos griegos también comían al atardecer, pero la
comida más abundante es la que se tomaban al final del día, o incluso después
del anochecer, la cena.
ACTIVIDAD
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